¿Ir al psicólogo?
Prevención y desarrollo personal.
Muchas personas cometen el error de creer que el psicólogo es sólo para personas que presentan un trastorno mental grave (TMG), interpretando así que hasta que no aparezca éste o alguna situación personal extrema o crónica, no es necesario acudir a un profesional de la psicología.
De forma general cuando estos trastornos mentales o problemas personales graves aparecen se requiere intervención psiquiátrica junto al tratamiento psicológico, además conlleva un mayor nivel de sufrimiento para la persona afectada y su entorno.
Diferentes tipos de sesiones en función de tus necesidades.
Opiniones
*Debido al contenido personal y a la propia naturaleza de la profesión, las opiniones se exponen de forma anónima y siempre con autorización previa:
M. M.
36 años.
”La terapia me ha servido como revulsivo personal, para cambiar inercias ue no me eran favorables y conducir conductas en mi vida diaria, tanto mentales como sociales. Llevaba años tratando con terapias alternativas los temas personales sin enfrentarlos con tranquilidad con un psicólogo. Josué y la terapia se han adaptado perfectamente a mis necesidades y disponibilidad, no me ha juzgado nunca y me he sentido absolutamente cómoda tanto en las consultas personales como por Skype. Aunque la vida es un poco como un elástico lo mejor es que sigo avanzando, y eso se lo tengo que agradecer a Josué"
V. R.
26 años.
”La terapia me ha parecido muy buena. Me ha servido para darme cuenta del peso que he tenido durante años, a compensar ese miedo que he tenido por relacionarme con la sociedad, a no vivir con los problemas de los demás, a relajarme y pensar las cosas antes de actuar...siempre pensamos que no tenemos ningún problema pero al hacer la terapia contigo me he dado cuenta que guardar ciertas vivencias y sentimientos nos hace cargar peso por años...gracias por compartir esos ratos conmigo y escucharme".
J. F. y S. M.
39 y 44 años. Acuden por problemas de pareja.
”Estamos muy satisfechos, al principio cuesta un poco porque llevamos mucho años así y hay que cambiar muchas pequeñas cosas que hacíamos y decíamos sin darnos cuenta y que estropeaban la relación. Hemos aprendido como frenar las emociones y hablarnos de otra manera, también a arreglar las cosas negociando y sin convertirlo todo en problemas personales. Josué nunca intentó "vendernos la moto" con terapias milagrosas, como hacen muchos, y fue claro desde el principio al decirnos que necesitaba esfuerzo de nuestra parte, además fue bastante barato comparando con los precios normales de otros psicólogos, mereció la pena“